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¿Cómo recuperarte de un ICTUS?

¿Qué es un ICTUS?

El ICTUS es una enfermedad aguda que afecta de forma brusca a la circulación del cerebro, por lo que se ve comprometido el flujo sanguíneo cerebral, disminuyendo el aporte de los nutrientes a un área concreta, según el vaso sanguíneo afectado, pero de forma especial, se ve comprometido el oxígeno a nivel de la célula cerebral (neurona).


El ICTUS es la segunda causa de mortalidad en España y la primera en mujeres. Aproximadamente cada año 130.000 personas sufren un ICTUS en España de los cuales 27.000 fallecen, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Debido a que la incidencia del ICTUS está relacionada con el progresivo envejecimiento de la población, se prevé que el número de defunciones relacionadas con esta enfermedad se incremente en un 39 por ciento entre el 2015 y 2035.

Los mensajes más relevantes de este post son:

  • El ICTUS se puede prevenir

  • El ICTUS se puede identificar de forma sencilla y rápida.



¿Cuáles son las consecuencias de un ICTUS?

El 40 por ciento de las personas afectadas sufren consecuencias que dificultan su calidad de vida y afectan a su actividad diaria, según la SEN.


Hay distintos grados de ICTUS desde el que acude a un servicio de salud por tener alteración en el habla o por que se le ha torcido la boca, pero que entra por su propio pie o aquella persona que es traída por una ambulancia y debe entrar directamente en la UCI.


Las secuelas de un ICTUS esta muy relacionado con la rapidez en la intervención. Se considera que una intervención precoz cuando se da en una ventana de actuación de las seis primeras horas. El ICTUS es una emergencia médica y debe trasladarse al enfermo de forma precoz al Hospital más cercano para su evaluación y tratamiento.


Dependiendo del grado de afectación, del territorio cerebral afectado, las secuelas del ictus son muy variables. Después de sufrir un ICTUS la persona puede presentar secuelas de tipo físicas y/o cognitivas, incluso psicológicas. Por ello el trabajo de un equipo multidisciplinar en este perfil de pacientes cobra especial relevancia.


  • Secuelas físicas: aquellas que afectan al paciente a nivel orgánico, habitualmente relacionado con déficits motores, alteraciones sensitivas o del lenguaje e incontinencia urinaria. Por ejemplo:

-Alteración del equilibrio y de la marcha. Esto puede conllevar un mayor riesgo de caídas.

-Trastorno del habla.

-Alteración sensitiva en el lado que presenta los problemas de movilidad con hormigueo, falta de tacto (sensibilidad) o incluso sensaciones desagradables.

-Son muy frecuentes las contracturas musculares permanentes, con rigidez, dolor, alteración de la movilidad.

-Otros: incontinencia urinaria que suele ser transitoria, dificultad para tragar, trastornos visuales (ven la mitad del campo visual y se conoce como hemianopsia).

  • Secuelas cognitivas: las personas que han sufrido un ICTUS presentan con frecuencia un deterioro cognitivo de tipo demencia, disminución de memoria, alteración la orientación,…

  • Secuelas psicológicas, donde a lo largo de todo el proceso, desde el ingreso hasta el programa de rehabilitación extrahospitalaria, el paciente que ha sufrido un ICTUS puede presentar alteraciones de su estado de ánimo. Generalmente aparecen de forma precoz, en los primeros 3 meses. La depresión se da en uno de cada tres pacientes y se presenta con más frecuencia en la mujer.


¿Cómo puede actuar el fisioterapeuta en la rehabilitación del paciente con un ICTUS?

En realidad, podríamos denominar como Neurorrehabilitación al proceso de rehabilitación que realiza una persona que ha sufrido un ICTUS. El objetivo principal del tratamiento del ICTUS es reactivar la plasticidad cerebral para disminuir las secuelas, mantener las funciones integras y compensar aquellas funciones que se han perdido o disminuido. Al igual que el tratamiento médico debe instaurarse lo más precoz posible (recordemos la regla de las 6 horas), la Neurorrehabilitación debe comenzar lo más pronto posible. Si durante el ingreso, la situación del paciente lo permite, sería conveniente iniciar el tratamiento durante este tiempo.

En el tratamiento de fisioterapia del ICTUS, como objetivos secundarios debemos incidir en minimizar el deterioro motor y funcional. En una etapa inicial, el trabajo del fisioterapeuta podría centrarse en:

  • Recuperar la fuerza y resistencia muscular.

  • Evitar rigideces articulares.

  • Controlar el dolor.

  • Mejorar el control postural.

  • Recuperar la movilidad de las extremidades afectadas.

  • Reducir el equilibrio y la marcha.

Por lo tanto, el fisioterapeuta intervine cuando existe una afectación motora como pérdida de movimiento, espasmos, debilidad muscular, alteración de la marcha, pérdida de sensibilidad.

Los familiares que conviven con el paciente que ha sufrido un ICTUS se convierten en una figura vital para la recuperación del familiar, ejerciendo una participación activa del proceso.


Si quieres saber más sobre el ICTUS pincha aquí.


Fuente: Revista oficial del Colegio de Fisioterapeutas de Madrid “30 días de Fisioterapia” Diciembre 2021.

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