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Uso adecuado de las mochilas portabebés


Para poder comprender como usar las mochilas portabebés debemos conocer la anatomía y evolución de la columna y caderas de nuestros bebés durante su desarrollo.

Cuando nacemos, la columna del bebé no tiene las curvaturas fisiológicas (Figura-1) que tiene el adulto cuando nos miran de lado, lordosis cervical, cifosis dorsal y lordosis lumbar, curvaturas que nos ayudaran a mantenernos flexibles y equilibrados. En el recién nacido las curvaturas se irán formando gradualmente. Al nacer la curvatura de la columna es cóncava, en posición de "C" y el bebé no tiene control cefálico, pero progresivamente su musculatura se irá haciendo más fuerte y será capaz de levantar solo la cabeza contra la fuerza de la gravedad. Según pasa el tiempo irá apareciendo la curvatura en las cervicales, lo cual sucederá alrededor del tercer mes. La curvatura en la zona lumbar se empezará a formar alrededor del décimo mes, en el momento que el bebé comience a reptar y a gatear, para ser visible cuando a los 12 meses que ya comienza a andar.

Evolución curvas fisiológicas

La posición natural de la cadera, posición que instintivamente el bebé tiene al nacer es la “posición de ranita”, eso significa que la cadera esta en flexión de aproximadamente 100º, con abducción de cadera alrededor de 45º.

Pero la columna y la cadera no son independientes, la postura de una influirá en la otra, así, la espalda curvada, en forma de C requiere la flexión de las piernas y al revés, las piernas del bebé estarán es posición de ranita cuando la espalda esté curvada, y la columna solamente permanecerá arqueada cuando las piernas estén en posición de rana.