¿Qué es la Osteopatía?
Es una disciplina terapéutica, que trata la patología desde un punto de vista global. Se basa en entender y conocer la anatomía y el funcionamiento del cuerpo humano, y teniendo en cuenta cómo se comportan los diferentes tejidos y estructuras, aplica técnicas para normalizar funciones alteradas que están produciendo o pueden producir lesión.
La osteopatía realiza un diagnóstico a partir del cual emplea el tratamiento que requiere la patología, y lo hace con la aplicación de técnicas manuales dirigidas a los tejidos identificados como patológicos en el diagnóstico osteopático, que no tienen por qué coincidir con la zona de dolor que refiere el paciente. El origen de la patología suele situarse a distancia de este y, por este motivo, en osteopatía tratamos la zona dolorosa y otros segmentos a distancia, causantes del desencadenamiento del síntoma doloroso.

No siempre existe una correlación entre el origen de la patología (segmento en disfunción osteopática) y la zona que presenta el dolor: muchas veces la zona dolorosa se debe a un segmento hipermóvil que compensa una zona hipomóvil de fijación articular (hipomovilidad). Esta puede estar ubicada por encima o por debajo de la región que presenta los síntomas. Es por este motivo, por el que en osteopatía no solo tratamos la zona dolorosa, sino también otros segmentos a distancia, que son los verdaderos desencadenantes del síntoma doloroso.
Por ejemplo, un dolor a nivel dorsal o en un brazo, puede ser el reflejo de una afección visceral, lo que intentamos poner en evidencia durante el diagnóstico osteopático y, de esta forma, tratar la causa real del problema y no tanto el síntoma. También es muy frecuente encontrar lumbalgias que responden a una causa primaria de antecedentes de lesiones de tobillo mal solucionadas. Esto genera una alteración en la biomecánica de la marcha que termina por sobrecargar la zona lumbar o cualquier otro nivel vertebral, provocando dolor y déficit funcional.
La osteopatía podría incidir sobre todo en estados pre-patológicos, pero por falta de información o de cultura sanitaria, la mayoría de las veces se acude a tratamiento de osteopatía o de fisioterapia en fases ya avanzadas de la alteración de salud. En estos casos, la osteopatía también permite la reducción de los síntomas y que el cuerpo se recupere.
La osteopatía funciona, por tanto, respetando y facilitando la autorregulación del organismo en cualquier patología de manera natural, y no tanto haciéndonos dependientes de soluciones externas como es la utilización, a veces excesiva, de medicamentos.