Los deportistas se someten a entrenamientos intensos, repeticiones, sobreesfuerzos, exceso de sudoración, etc., y estos factores que indudablemente están ligados a la práctica deportiva, pueden originar mayor gasto de magnesio lo que a su vez puede ocasionar cansancio, calambres musculares y fatiga tanto física como mental.
Lo ideal es que una alimentación variada y equilibrada proporcione las cantidades de magnesio necesarias para el organismo, pero algunas personas pueden necesitar un aporte extra porque su gasto de este mineral es mayor, sobre todo, en determinadas circunstancias. Entre el grupo de personas que pueden llegar a esta situación destacan los deportistas, porque entre otras cosas, el exceso de sudoración que experimentan durante los entrenamientos puede contribuir a ese gasto de magnesio. Como consecuencia de esta respuesta natural del organismo, es posible que disminuya la capacidad de resistencia y de adaptación al ejercicio, lo que finalmente puede conducir a un bajo rendimiento físico.
El organismo necesita magnesio porque ayuda a disminuir el cansancio y a fatiga y a una función muscular normal. Al mismo tiempo, las vitaminas B1,B6, B12 y PP contribuyen a las funciones psicológicas normales; mientras que el selenio contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario.
Según expertos, los deportistas que quieran tomar medidas ante el desgaste derivado de la actividad física pueden recurrir a algún complemento alimenticio de magnesio, apto para situaciones de fatiga y estrés. De este modo, se puede aportar al organismo 300 miligramos de magnesio al día e incluso combinarlo con vitaminas del grupo B y E y selenio.
El organismo absorbe mejor el magnesio cuando su ingesta se distribuye en varias dosis a lo largo del día. Por ello, se recomiendan dos tomas diarias, aunque las mismas pueden variar en función de la edad de cada persona, por eso es recomendable que consultes con tu profesional de la salud.
